Apuntes
históricos
201 años de la Primera Batalla de Carabobo: la batalla
olvidada y la lección vigente
El 28
de mayo de 2015 se conmemoraron 201 años de la Primera Batalla de Carabobo.
Esta batalla, poco conocida por la mayoría de los venezolanos, reviste una gran
importancia dentro de nuestra gesta independentista y en la historia
venezolana.
La
libertad de oriente y la “Campaña Admirable”
Después
de la Capitulación de San Mateo, a mediados de 1812, Venezuela volvió al
régimen colonial. Los fusilamientos, persecuciones, arrestos y deportaciones de
los patriotas se hicieron comunes. Las autoridades coloniales no escatimaron
ningún esfuerzo para borrar cualquier vestigio de la Primera República.
Pocos
meses duraría la victoria española. El año de 1813 inicia con la cruzada de un
grupo de patriotas orientales, menos de 50, quienes en botes y protegidos por
la noche arriban a mediados de enero a las costas de Güiria. Conducidos por
Santiago Mariño los orientales libran varias batallas hasta que en agosto de
1813 completan la liberación del oriente venezolano.
A su
vez, por el occidente, Simón Bolívar dirige la fulgurante “Campaña Admirable”.
En diciembre de 1812 Bolívar consigue apoyo por parte del gobierno patriota de
Cartagena y desde allí inicia la campaña militar que lo lleva cerca de la
frontera venezolana en febrero de 1813. Con el permiso de las autoridades
neogranadinas continúa su marcha hacia Venezuela. Luego de varias victorias
contra los realistas, Bolívar llega a Caracas en agosto de 1813 donde es
proclamado “Libertador”.
Nuestro
país queda entonces dividido en lo que podríamos llamar dos grandes
circunscripciones político-militares: el estado oriente, bajo el mando del
General Santiago Mariño y teniendo como capital a Cumaná, y el estado de
occidente, presidido desde Caracas por Simón Bolívar. Ambos Libertadores se
reconocían mutuamente en logros y jurisdicciones e hicieron el compromiso de
socorrerse en las circunstancias de guerra del aquel momento mientras se
restablecía la República.
1814:
el año terrible
A pesar
de los éxitos de la “Campaña Admirable” y la gesta de los patriotas orientales,
la situación de los libertadores no era la mejor: continuaba el bloqueo de las
costas venezolanas por parte de la marina española, lo que imposibilitaba la
entrada y salida de productos, provocando desabastecimiento y el consiguiente
malestar de la población.
La
escasés no era sólo de alimentos, sino de material bélico: no había suficiente
número de armas, fusiles, ni municiones; ni manera de reponer las utilizadas o
dañadas. Además, el territorio de Guayana, los llanos de Apure y gran parte de
los llanos centrales y de Barinas, junto con los puertos de Maracaibo, Coro y
Puerto Cabello, no afectados por el bloqueo, seguían en poder de los realistas.
Así, el
año de 1814 comienza oscuro para los patriotas con la invasión de Boves desde
los llanos centrales. Comisionado Campo Elías para enfrentarlo, sus 3.000
soldados son arrollados por los 7.000 de Boves en la primera Batalla de La
Puerta, el 3 de febrero de 1814. Campo Elías logra escapar del desastre con
poco menos de 300 combatientes mientras Boves, herido en el encuentro, manda a
Francisco Tomás Morales y a Francisco Rosete a continuar el avance a la
capital.
Bolívar
ordena entonces al gobernador de Caracas, General José Félix Ribas, detener a
las huestes del asturiano. Ribas, a la cabeza de 1.500 combatientes, enfrenta a
los 3.400 de Morales en La Victoria el 12 de febrero de 1814. La batalla duró
casi todo el día y al atardecer los patriotas reciben el importante refuerzo de
220 sobrevivientes de La Puerta, comandados por Campo Elías. Morales se retira
vencido. Incansable, Ribas se vuelve contra Rosete y le inflige sendas derrotas
en Charallave y Ocumare, el 20 de febrero y el 20 de marzo respectivamente.
Entre
tanto Bolívar estrecha el cerco sobre Puerto Cabello y avanza sus posiciones
desde Valencia hasta los valles de Aragua. Repuesto Boves de su herida, marcha
contra el Libertador y el 28 de febrero es derrotado por Bolívar en San Mateo.
Durante un mes se libran intensos combates entre ambos contendientes en los
alrededores de esta población hasta que la noticia de la cercanía del Ejército
de Oriente obliga a los realistas a intentar un asalto sobre los patriotas. El
24 de marzo Boves es vencido por segunda vez en San Mateo por el Libertador.
Tratando
de impedir la unión de los refuerzos orientales con Bolívar, el derrotado Boves
marcha contra el ejército oriental. El 31 de marzo 4.000 realistas comandados
por Boves fueron superados por 4.000 patriotas orientales dirigidos por
Santiago Mariño. Boves se retiró a Calabozo y Bolívar y Mariño se encuentran
por primera vez en La Victoria, a principios de abril.
La
iniciativa pasaba ahora a los republicanos. Bolívar comisiona a Mariño para que
en compañía de Urdaneta marche al occidente, mientras el Libertador continúa
forzando el cerco sobre Puerto Cabello. Pero Mariño y Urdaneta son derrotados
el 16 de abril en las cercanías de San Carlos, en la Batalla de Arao.
Al
saber de la derrota de Arao, Bolívar ordena una gran concentración de los
patriotas en Valencia. Mariño y Urdaneta se reúnen rápidamente con el
Libertador y Ribas con 800 combatientes marcha desde Caracas al sitio del
encuentro. Finalmente, Bolívar establece su cuartel general en las cercanías de
Valencia, en Guataparo.
La
batalla
El 28
de mayo de 1814 patriotas y realistas se encuentran en la sabana de Carabobo.
Los patriotas ascendían a 5.000 combatientes comandados por el Libertador Simón
Bolívar. Los realistas, en número de 6.400, eran dirigidos por el Mariscal de
Campo y Capitán General de Venezuela Juan Manuel Cagigal y Niño.
A las
12 del mediodía comenzaron los fuegos de artillería, y media hora después
comenzó la batalla con el avance de los patriotas sobre las líneas enemigas. A
la 1 de la tarde ya se había generalizado el encuentro y ambos bandos lucharon
tenazmente. Poco después de las 4 de la tarde se retiraban derrotados los
realistas. En poder del ejército libertador quedaron 1.000 prisioneros, 4.000
caballos de remonta, 8 banderas de batallones, 6 banderas de divisiones, 3
estandartes de comando, 7 cornetas, centenares de fusiles, lanzas, plomo,
pólvora y municiones. 1.000 bajas entre muertos y heridos fue el saldo de los
realistas en esta jornada. Los patriotas tuvieron poco más de 200 muertos y
heridos.
La
primera Batalla de Carabobo ha sido ignorada con frecuencia, tanto en actos
oficiales como por nuestros historiadores. Podríamos hablar de ella desde
varios puntos de vista, pero debemos destacar que tuvo una importancia política
capital en nuestra gesta patria. Si bien es cierto que anteriormente patriotas
centrales y orientales combatieron juntos (Batallas de Mosquiteros, Bocachica y
Arao) es en la Primera Batalla de Carabobo que los ejércitos del centro y
oriente combaten unidos por primera vez en gran número y con sus respectivos
jefes a la cabeza (Bolívar y Mariño).
Esta
batalla simboliza la unidad de los patriotas venezolanos en función de un
objetivo común: la Patria y la Revolución, más allá de regionalismos o
intereses particulares. El ejemplo de nuestros libertadores está hoy más
vigente que nunca. En momentos de crisis la definición es determinante, la
constancia es la táctica y la lealtad es la bandera. Seamos leales y constantes
al legado de Simón Bolívar, de nuestros libertadores, de Ezequiel Zamora y del
Comandante Chávez. La unión de todos los revolucionarios es hoy más importante
que nunca, y como decía el Libertador “Dios concede la victoria a la
constancia”.
José
Vicente Castillo
palamedes_77@hotmail.com
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